Son tres los conceptos de los que nace y sobre los que crece Tavella: el origen, el entorno y la tradición. Tres conceptos que están presentes desde el momento en el que cada comensal cruza la puerta del restaurante hasta que sale de ella.

En este caso nos centraremos en la tradición, la razón de ser de Tavella. La tradición se despliega desde el entorno, la huerta valenciana; pasando por su espacio, una casa centenaria valenciana de agricultores; hasta sus menús y sus platos, porque es el recetario tradicional valenciano el que constituye la base de la cocina de Pablo Chirivella.

La tradición y la pureza de los productos son la base, el elemento sobre el que descansan la innovación y la creatividad que se trabajan día a día en el restaurante; mientras que el fuego se sitúa como la herramienta puente entre los alimentos y el plato.

El lugar en el que se ubica Tavella, la propia casa, aparece como un testigo mudo de la historia, un lugar centenario con raíces puramente valencianas; capaz de crear la atmósfera tranquila y natural que acompaña al cliente desde el momento en el que se sienta a la mesa.

“Entre los rincones de la casa vive el aroma de las raíces, el sabor del pasado; donde se encuentra, cada día, la esencia del origen que respira dentro”.

Tavella es el sabor de su entorno, del producto local de calidad y de la cultura gastronómica, las bases irrenunciables de una cocina que se presenta como cultural, sólida e identitaria. De una cocina que nace y crece de la tradición.